Sigue estos consejos basados en la vasta experiencia amontonada por los profesionales de Mudanzas Criss

Por más que lo intente, no es probable que encuentre a una sola persona a la que la mudanza le parezca un momento ameno, simple y apasionante. Claro, puede ser emocionante mudarse a un nuevo lugar y mudar su entorno. Mudarse (y el proceso que conduce a él) es claramente menos ameno.
Para los niños, es aún más desafiante. Ya sean pequeños pequeños que vinculan gran parte de su identidad a su hogar o adolescentes que ya pasan por suficientes cambios personales/biológicos, todo el proceso puede resultar abrumador y agobiante.
Prepararse para una mudanza es un momento excelente y crucial para conectarse con su hijo y validar sus sentimientos. Tómese el tiempo para escucharlos y charlar sobre el proceso con ellos. Acá existen algunos consejos excelentes para ayudarlo a hacer que la mudanza sea más fácil para sus hijos:
Ser empático
Tomarse el tiempo para poder ver las cosas desde la perspectiva de sus hijos va a ser de mucha ayuda. Entender que pueden estar confundidos o temerosos cuando se trata de alejarse de todo lo que conocen te va a ayudar a ser más empático. Estos sentimientos son aún más fuertes para los pequeños más pequeños o para aquellos que no se han mudado antes. Su entendimiento del planeta se ha construido en su hogar, y dejarlo todo atrás es un enorme inconveniente.
Los pequeños frecuentemente pueden sentirse impotentes cuando se produce un enorme cambio sobre el que no tienen influencia ni control. Cuanto más pueda tener eso en psique, más fácil será para todos y cada uno de los implicados.
Habla con ellos
¿Quiere facilitar la mudanza de sus hijos? Acá hay algunos consejos.
Una vez que se haya conectado con su empatía, es hora de conectarse con sus hijos. No es necesario que comparta todos los detalles de la mudanza, especialmente si sus hijos son pequeños. Sin embargo, debe asegurarse de ayudarlos a entender lo que viene. Considere cubrir estos puntos en su conversación:
Mudarse a un nuevo hogar no significa dejar todo atrás. Tu familia, tus rutinas y sus cosas se vienen con ellos.
Considere contar una historia para ayudarlos a conectarse con la idea y el proceso.
Conócelos a la altura de los ojos. Ya sea que se reúna con ellos sentándose en el suelo o acercando una silla a su lado, reunirse en un sitio similar se siente más seguro y más reconocible.
Esté presente cuando hable con sus hijos. Preste atención a sus contestaciones no verbales, como el lenguaje anatómico.
Hable despacio y con claridad, y permita que respondan.
Halle ciertos lugares donde pueda dejar que su hijo tome resoluciones por sí mismo. ¿Quieren escoger su ropa o llevar algo especial en el auto? Déjalos decidir para que se sientan involucrados.
Recuerde empezar las conversaciones lo antes posible. Guardarlo para el último minuto va a hacer que sus hijos se sientan aún menos conectados con el proceso.
Producir familiaridad y entusiasmo
¿Desea facilitar la mudanza de sus hijos? Aquí existen algunos consejos.
¿Se está mudando de forma local? Si es así, le recomendamos que familiarice a sus hijos con su nuevo vecindario. Llévelos a visitar, explore nuevos parques, muéstreles su nueva escuela y visite un café local. Cuanto más pueda hacer para asistirlos a comprender su nuevo entorno antes de llegar allá, mejor.
Ya sea que se mude cerca o a larga distancia, aún puede producir entusiasmo por la recolocación. Explore, ya sea en persona o on line, cosas nuevas que le agradaría visitar una vez que llegue. Hagan una lista y cuenten historias juntos sobre cómo sería vivir en su nuevo lugar.
Siga con su rutina
Los niños prosperan en las rutinas. Prepararse para una mudanza puede mudar su horario, pero trate de aferrarse a la rutina de sus hijos para ayudarlos a continuar en tierra. Las rutinas a la hora de acostarse, las siestas, las citas para jugar y las comidas son pilares en los días de sus hijos.
Comience por sostenerlos antes del día de la mudanza y manténgalos así una vez que llegue a su nuevo lugar. El ambiente puede haber cambiado, mas se familiarizarán al saber qué esperar del flujo de su día.
Se paciente
Lamento decirlo: tener una gran conversación no será suficiente. No importa qué tan comprometido esté con todo lo precedente, siempre y en toda circunstancia habrá instantes que se sientan más rockeros que otros. Eso va tanto para ti para tus hijos.
Recuerda continuar con la empatía y ser paciente en el camino. Escoge tus batallas y recuerda, no puedes obligarlos a que se sientan cómodos. Si se siente apabullado o le falta paciencia, no tenga miedo de solicitar apoyo a amigos o familiares. Trate de tomarse un Haga clic para obtener más información tiempo para edificar recuerdos juntos en su hogar actual. Eso va a ayudar a calmar sus nervios y los de su hijo.
Involucrar a los niños
¿Quiere facilitar la mudanza de sus hijos? Aquí existen algunos consejos.
Ayude a sus hijos a sentirse más relajados involucrándolos. Claro, seguramente podría empacar mucho más veloz si lo hiciera mismo, y debería, para la mayor parte de la casa. Tratándose de sus cosas, haz que se impliquen.
Deje que sus hijos decidan qué cosas donar a otros niños ya antes de mudarse. Haga que empacar sea un proyecto que hagan juntos y sea estratégico sobre cómo empacar. No empaque sus cosas preferidas con semanas de anticipación. Desea que se sientan como en casa el mayor tiempo posible.