Acá hay algunos consejos de una de las mejores empresas de mudanzas en España
Por mucho que lo intente, no es probable que halle a una sola persona a la que la mudanza le parezca un momento ameno, simple y emocionante. Claro, puede ser apasionante mudarse a un nuevo lugar y cambiar su entorno. Mudarse (y el proceso que conduce a él) es claramente menos entretenido.
Para los pequeños, es aún más desafiante. Ya sean niños pequeños que vinculan una gran parte de su identidad a su hogar o adolescentes que ya están pasando por suficientes cambios personales/biológicos, todo el proceso puede resultar apabullante y estresante.
Prepararse para una mudanza es un instante excelente y vital para conectarse con su hijo y validar sus sentimientos. Tómese el tiempo para escucharlos y hablar sobre el proceso con ellos. Acá hay algunos consejos geniales para asistirlo a hacer que la mudanza sea más fácil para sus hijos:
Ser empático
Tomarse el tiempo para poder ver las cosas desde la perspectiva de sus hijos será de gran ayuda. Comprender que pueden estar confundidos o temerosos cuando se trata de distanciarse de todo cuanto conocen te va a ayudar a ser más empático. Estos sentimientos son aún más fuertes para los pequeños más pequeños o para aquellos que no se han mudado ya antes. Su entendimiento del planeta se ha construido en su hogar, y dejarlo todo atrás es un enorme inconveniente.
Los niños con frecuencia pueden sentirse impotentes cuando se genera un enorme cambio sobre el que no tienen repercusión ni control. Cuanto más pueda tener eso en psique, más simple será para todos y cada uno de los involucrados.
Habla con ellos
¿Desea facilitar la mudanza de sus hijos? Acá hay algunos consejos.

Una vez que se haya conectado con su empatía, es hora de conectarse con sus hijos. No es necesario que Haga clic para obtener más información comparta todos y cada uno de los detalles de la mudanza, en especial si sus hijos son pequeños. Sin embargo, debe asegurarse de asistirlos a comprender lo que viene. Considere cubrir estos puntos en su conversación:
Mudarse a un nuevo hogar no significa dejar todo atrás. Tu familia, tus rutinas y sus cosas se vienen con ellos.
Considere contar una historia para ayudarlos a conectarse con la idea y el proceso.
Conócelos a la altura de los ojos. Ya sea que se reúna con ellos sentándose en el suelo o acercando una silla a su lado, reunirse en un lugar afín se siente más seguro y más identificable.
Esté presente cuando hable con sus hijos. Preste atención a sus respuestas no verbales, como el lenguaje anatómico.
Hable despacio y con claridad, y permita que respondan.
Halle algunos lugares donde pueda dejar que su hijo tome resoluciones por sí solo. ¿Desean seleccionar su ropa o llevar algo singular en el auto? Déjalos decidir a fin de que se sientan involucrados.
Recuerde comenzar las conversaciones a la mayor brevedad. Guardarlo para el último minuto hará que sus hijos se sientan aún menos conectados con el proceso.
Producir familiaridad y entusiasmo
¿Desea facilitar la mudanza de sus hijos? Aquí existen algunos consejos.
¿Se está mudando de forma local? Si es así, le recomendamos que familiarice a sus hijos con su nuevo vecindario. Llévelos a visitar, explore nuevos parques, muéstreles su nueva escuela y visite un café local. Cuanto más pueda hacer para asistirlos a comprender su nuevo entorno antes de llegar allí, mejor.
Ya sea que se mude cerca o a larga distancia, aún puede producir entusiasmo por la reubicación. Explore, ya sea en persona o en línea, cosas nuevas que le gustaría visitar una vez que llegue. Hagan una lista y cuenten historias juntos sobre de qué manera sería vivir en su nuevo lugar.
Continúe con su rutina
Los niños prosperan en las rutinas. Prepararse para una mudanza puede cambiar su horario, pero trate de aferrarse a la rutina de sus hijos para asistirlos a permanecer en tierra. Las rutinas en el momento de acostarse, las siestas, las citas para jugar y las comidas son pilares en los días de sus hijos.
Empiece por mantenerlos antes del día de la mudanza y manténgalos así una vez que llegue a su nuevo sitio. El ambiente puede haber alterado, pero se familiarizarán al saber qué esperar del flujo de su día.
Se paciente
Lamento decirlo: tener una gran charla no va a ser suficiente. No importa qué tan comprometido esté con todo lo anterior, siempre y en todo momento habrá instantes que se sientan más rockeros que otros. Eso va tanto para ti como para tus hijos.
Recuerda continuar con la empatía y ser paciente en el camino. Elige tus batallas y recuerda, no puedes obligarlos a que se sientan cómodos. Si se siente apabullado o le falta paciencia, no tenga miedo de solicitar apoyo a amigos o familiares. Trate de tomarse un tiempo para edificar recuerdos juntos en su hogar actual. Eso va a ayudar a calmar sus nervios y los de su hijo.
Implicar a los niños
¿Desea facilitar la mudanza de sus hijos? Aquí existen algunos consejos.
Asista a sus hijos a sentirse más relajados involucrándolos. Claro, probablemente podría empacar considerablemente más rápido si lo hiciera mismo, y debería, para la mayor parte de la casa. Tratándose de sus cosas, haz que se involucren.
Deje que sus hijos decidan qué cosas donar a otros pequeños antes de mudarse. Haga que empacar sea un proyecto que hagan juntos y sea estratégico sobre cómo empacar. No empaque sus cosas preferidas con semanas de anticipación. Desea que se sientan como en casa el mayor tiempo posible.